martes, 10 de marzo de 2009

Remember The Alamo


El pasado 6 de Marzo se cumplieron 173 años de la Batalla de El Alamo, un episodio de la Guerra de Independencia de Texas, un preambulo de la Guerra entre México y los Estados Unidos.

Ese día 6 de Marzo de 1836 en el fuerte de El Alamo donde estaban atrincherados, ocurrio el episodio, las tropas mexicanas al mando de Antonio López de Santa Anna atacaron El Alamo con más de 1,500 hombres que era defendida por 250 texanos aproximadamente, logrando ultimar a todos ellos a excepción de las mujeres, los niños y uno o dos esclavos. Los cadáveres de los texanos que murieron en combate fueron incinerados así como el de los comandantes separatistas: William Travis, Jim Bowie y David Crockett.

La victoria mexicana logro que el gobierno de Texas huyera al mar, mientras el ejército mexicano integrado por varios estadounidenses naturalizados mexicanos encontraba y ejecutaba prisioneros de guerra separatistas.

Pero ocurrio una tragedia, Samuel Houston ataco con 900 hombres a los mexicanos a las orillas del Río San Jacinto, Santa Anna fue capturado y así fue como se firmo el Tratado de San Jacinto donde los texanos consiguieron su independencia de México.

Debemos reflexionar sobre los hechos; les ganamos una posición vital y la desperdiciamos en un descuido.

Bien sabemos que los estadounidenses se infiltraron en Texas para crear un movimiento separatista que fue alentando a su vez, por culpa de las políticas de Antonio López de Santa Anna en el Gobierno Mexicano.

Pero la guerra fue otra cosa, se desperdicio la oportunidad de asegurar Texas de los Estados Unidos por un error estratégico. Pero así como los mexicanos en San Jacinto fueron sorprendidos, no hemos podido sonreir ante los antimexicanos. Fueron los mismos que regalaron Texas, los que firmaron el Tratado de Guadalupe-Hidalgo, los que desde entonces no nos han podido separar de la política de dominación estadounidense a nuestro país.

México fue una nación grande, que desde el norte en California hasta Centroamérica brillaba en su esplendor, pero esa enemigo interior que derroco el primer imperio y degrado a su libertador, ese que nos impuso heroés falsos, ese que se elige gobernante por si mismo, han hecho de nosotros, los mexicanos, juguetes del destino.

Hemos tenido todo pero ellos támbien nos lo quitaron, fuimos patriotas pero asesinaron a nuestro verdadero padre de la patria, fuimos mexicanos que se convirtieron en texanos y después en estadounidenses, fuimos ciudadanos y soldados de Iturbide y Maximiliano pero por eso támbien fuimos escupidos por sus eternos enemigos, esos enemigos, aquellos que degradan a nuestra sociedad y la ha convertido en un títere del consumismo estadounidense.

No podemos seguir así, sin aprender de los errores, antes debemos conocer muy bien nuestra historia, debemos apreciar nuestra raza producto de dos grandes civilizaciones, solo así podremos apreciarnos y sobresalir para evitar la desaparición a causa de expansionismo estadounidense.

"Los pueblos que no reconocen a sus verdaderos bienhechores no son dignos de ser libres, ni lo serán jamás"
Simón Bolivar
REFERENCIAS
"Las Balas del Invasor" José Manuel Villalpando
Wikipedia