La universidad nacionalista (segunda parte)

Los simpatizantes e integrantes de los movimientos de izquierda, se dicen seguidores del movimiento zapatista que comenzó en 1994, de igual manera como una lucha radical que usó el indigenismo como arma.

Integrantes del CGH (que conservó instalaciones ocupadas en 1999 y que sigue manejando algunas) se dicen adherentes a la Sexta Internacional Zapatista y a La Otra Campaña. Quieren participar de alguna manera en la revolución del proletariado y formar una campaña similar a la de Lenín en Rusia ó a la de Castro en Cuba.

Así como los anteriores, creen que "Marcos" es el propulsor de la revolución en México. Pero la verdad es que la revolución comunista en México, ya sucedió en 1968 y fracasó rotundamente. Sus integrantes querían una revolución guerrera pero fueron repelidos fácilmente cuando vieron por primera vez las armas de frente. Desilucionados los más entusiasmados, porque evidentemente ese movimiento estudiantil no fue más que mucho ruido y pocas nueces.

Actualmente, el CGH en la UNAM mantiene ocupados las instalaciones del Auditorio Justo Sierra (llamado por ellos como "Auditorio Che Guevara"), en la Facultad de Ciencias mantienen cubiculos con sus colores. Entre otras facultades y escuelas como la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Escuela Nacional de Trabajo Social (donde mantienen la Komuna 23), y demás.

La infiltración marxista, sin duda, degradó los principios de amor al pueblo mexicano impulsados por el apostól de la educación. Ellos prefieren alzar la bandera de la oz y el martillo que la bandera mexicana. Cabe señalar que esto lo harían los más radicales.

***

Sus actitudes normalmente son en automático anti-sistema, declarando siempre en contra del rector José Narro y del Gobierno Federal capitalista. José Narro es quién está dando la cara por defender el mantenimiento de los pagos en la universidad, declarando inclusive que para el gobierno federal no es una prioridad la educación pública.

Ahora ellos, deben quitarse la bandera del estudiantado y desocupar las instalaciones que tienen secuestradas que originalmente son patrimonio de la universidad.

Continua en la tercera parte